La estación de esquí de Masella esta en la recta final para la nueva temporada de esquí y presentará como principal novedad un nuevo tramo de nieve artificial, que permitirá completar todos los sectores de la estación con nieve producida, gracias a una nueva red de cañones de nieve.
Los responsables de la estación han decidido equipar con cañones la pista roja de los Isards, tres kilómetros de longitud, con el fin de conectar prácticamente la cima de la Tosa con el circuito de nieve artificial. El sector de los Isards está situado en la vertiente más occidental de Masella y sigue el torrente de Coma Oriola. La pista innivada parte a tocar la cima de la Tosa, a 2.535 metros, hasta Coma Oriola, a 1.950 metros. El programa de novedades para la nueva campaña también incluye la sustitución de cañones antiguos por unos nuevos que requieren menos consumo energético y producen más nieve, así como el estreno de una sala de máquinas que optimizará la producción de nieve aprovechando al máximo las horas de frío.